La evaluación de heridas y lesiones en situaciones de emergencia es esencial para proporcionar atención médica adecuada y tomar decisiones informadas sobre el tratamiento necesario. Aquí tienes un resumen de cómo llevar a cabo esta evaluación:
Prioriza la Seguridad:
■Antes de acercarte a la persona herida, asegura la zona para garantizar la seguridad de todos, incluyendo la tuya.
Evalúa el Escenario:
■Observa el entorno para identificar posibles peligros o riesgos adicionales antes de acercarte a la persona herida.
Verifica la Conciencia:
■Habla con la persona para determinar si está consciente y puede responder. Pregunta “¿Estás bien?” y observa sus respuestas y reacciones.
Evalúa la Respiración:
■Mira si la persona está respirando normalmente. Si no lo está, considera iniciar la RCP si estás entrenado para hacerlo.
Controla Hemorragias Graves:
■Si hay una hemorragia abundante, trata de controlarla aplicando presión directa sobre la herida con un vendaje limpio o tela.
Inspecciona Heridas y Lesiones:
■Examina visualmente el cuerpo de la persona en busca de heridas, fracturas u otras lesiones evidentes.
Palpa Heridas y Fracturas:
■Si es seguro y no causa más daño, palpa con suavidad el área para detectar deformidades, sensibilidad o movimientos anormales.
Pregunta y Escucha:
■Pregunta a la persona sobre las heridas, dolores o lesiones que pueda tener. Escucha sus respuestas para entender mejor la situación.
Evalúa el Estado Mental:
■Si la persona está consciente, evalúa su estado mental haciendo preguntas simples para determinar su orientación y lucidez.
Registra Observaciones:
■Mantén un registro de las heridas y lesiones observadas, así como cualquier acción que tomes durante la evaluación.
Brinda Primeros Auxilios Básicos:
■Proporciona cuidados básicos según sea necesario, como aplicar vendajes o inmovilizar una extremidad lesionada.
Comunica a los Servicios de Emergencia:
■Si las heridas o lesiones son graves, solicita ayuda médica de emergencia y proporciona detalles precisos sobre la situación.