Carrito

9.Navegacion

  • Si se ha enviado con éxito un S. O. S, o se sabe que se está cerca de rutas navegables, es preferible permanecer en ese lugar. Si no, lo mejor es ponerse en marcha para aprovechar las energías iniciales si hay tierra cerca o hacia la ruta marítima más próxima. Mantener siempre un centinela que debe permanecer atado a la balsa.
  • En mar abierto las corrientes raramente superan una velocidad de 9 a 13 kilómetros por día. En una balsa salvavidas sólo es posible navegar con viento a favor o, como máximo, con un ángulo de 10 grados con respecto a éste. Utilizar remos en los laterales a modo de quilla.
  • Usar un remo como timón. Si el viento sopla en dirección contraria a la elegida, usar el ancla para mantener la posición y desinflar parcialmente el bote. Si el viento es favorable, inflarlo al máximo y sentarse en una postura elevada. Improvisar una vela con tela, ponchos y remos.
  • No asegurar el borde inferior de la vela, o sus extremos, para permitir que, si hay una súbita ráfaga de viento, se pueda soltar y el bote no vuelque.
  • Si las aguas están muy agitadas, soltar el máximo de longitud del cabo del ancla por la proa; esto la mantendrá siempre en dirección del viento e impedirá que la balsa vuelque. Todos los hombres deben permanecer atados a la embarcación. Conviene mantener un flotador en la estela de la balsa unido a ésta por un cabo con nudos, como medida de seguridad.