Conocer el entorno donde conducirá el vehículo. Verificar si hay:
- Peatones.
- Curvas o esquinas cerradas.
- Tráfico.
- Conocer la superficie en la que conducirá y las variaciones del terreno.
Controlar todas las condiciones de la superficie:
-Rampas y otras superficies inclinadas que podrían afectar la estabilidad del vehículo.
-Surcos, baches y terreno irregular.
-Lodo, arena y agua.
-Nieve y hielo.
-Otras condiciones del lugar de trabajo que podrían afectar la operación segura del montacargas.
- En áreas peligrosas como las que se detallan a continuación, sólo se deben utilizar montacargas autorizados.
-Ambientes cerrados y otras Arenas donde la escasa ventilación o el mantenimiento deficiente del vehículo pudiera generar una acumulación de monóxido de carbono o gases de escape.
-Ambiente que presenten riesgos de explosión, como la presencia de polvo, algodón, azúcar y granos.
-Entornos corrosivos, como piscinas, plantas de tratamiento de agua, refinerías, depósitos de combustible y plantas químicas.