Diagonales
Las diagonales aseguran la estabilidad longitudinal del andamio.
Éstas deberán colocarse según las instrucciones del fabricante.
El andamio incorporará el número de diagonales necesario para asegurar su estabilidad.
Como mínimo, y dependiendo del material que se utilice, se montarán diagonales en un módulo de cada tres a cinco, a lo largo de toda su altura, o bien, diagonales continuas partiendo del suelo.
Amarres
Los amarres son indispensables para evitar la caída total o parcial del andamio. El andamio estará amarrado firmemente a la fachada o estructura. Sólo se podrá prescindir de los amarres a la fachada en aquellos casos en que así lo indique el fabricante.
En andamios que deban ir amarrados, habrá como mínimo un amarre cada 24 m2 . en los andamios no cubiertos, y un amarre cada 12 m2 . en los andamios con red. En cualquier otro caso, el tipo y número de amarres estará justificado por un cálculo técnico específico. Los amarres deberán estar dispuestos regularmente sobre toda la superficie del andamio.
Se admiten dos tipos generales de amarre:
➡ Tacos de expansión o de nylon. Los tacos serán de rosca dentro de los cuales se introducirá un cáncamo roscado. La unión con el andamio se efectúa mediante un tubo en cuya extremidad será fijado un elemento de unión. Este método está especialmente recomendado para grandes alturas o andamios cubiertos.
➡ Puntales y husillos. Los husillos apoyarán sobre placas de madera contrachapada para absorber dilataciones. Habrá que tener cuidado ya que la albañilería deberá ofrecer una resistencia suficiente para no ceder a la presión de los husillos.